Óleo realizado sobre lino belga, enmarcado con listón de madera natural. Una obra seleccionada en el XXXI Premio Nacional de Pintura «Antonio Arnau» del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden (Toledo), participando en la exposición de dicho certámen en el año 2022.
Una obra que reflexiona sobre los años de pandemia y de cómo nos encerramos en nosotros mismos con nuestros fantasmas. Necesitaba dejar constancia de esa realidad que vivimos, para de esta forma, como si de una catarsis se tratara olvidar los malos momentos, aunque con un deseo de recordar lo vulnerables que fuimos.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.