Esta acuarela pertenece al proyecto “Viriditas”, una palabra que proviene del latín, y significa literalmente “verdor”. La religiosa del s. XII Hildegarda de Bingen, reflexionó en sus escritos, entre otras muchas cosas, sobre la naturaleza como viriditas, dotándola de una capacidad de reacción y sanación. Hablamos de sentir la viriditas, cuando nos fascinamos ante la contemplación de una planta o una flor, de la naturaleza en definitiva.
Mis cuadernos y acuarelas me acompañan a todas partes. Esta acuarela está realizada sobre papel de algodón, hecho a mano en el Molí Paperer de Capellades y montada sobre passepartout y madera de de deriva.